Blog de alumnos de la comisión 51 del taller de expresión, Cátedra Reale, de la carrera de Comunicación Social, Uba, coordinado por la profesora Claudia Risé y su alumno ayudante Lisandro Gallo.

viernes, 1 de mayo de 2009

¡Bienvenido/as al tren!

Estoy escribiendo lo primero que verán todos, y de algún modo lo quiero escribir con ustedes, con quienes comparto el taller los martes.
Por eso sé que lo mejor es mostrar lo que se creó colectivamente, a partir de un poema al que le faltaba todo, salvo un par de palabras y algún que otro signo de puntuación.
Al reconstruir un poema a partir de una pocas pistas lograron construir tres nuevos, cada uno singular y distinto.
Aquí encontrarán los tres poemas y además el poema completo, Jaulas, de Andrés Bohoslavsky, incluido en Casi un asesino y otros poemas.
Sean nuevamente bienvenidos y bienvenidas, léanse y déjense leer.

Jaulas, de Andrés Bohoslavsky

Antes que estallara el misil

en la trinchera

vi venir a los gurkas

y pensé que estaba listo.

Los ingleses me cosieron la cabeza

pusieron unas piezas de platino

me subieron al Canberra

como prisionero de guerra

desperté en altamar en Junio

bajé en Southampton

me exhibieron en el zoo con los monos

no me puedo quejar, comí bastante bien

hasta que vino el canciller y logró

mi liberación.

Bajé en el puerto de Buenos Aires

una noche de Octubre

conseguí trabajo en una pizzería de Retiro

cuando me pagan el sueldo

recuerdo con cariño

esa jaula en Londres.

POEMA I, de María Victoria Beistegui, Camila Mansilla, Victoria Milo, Noemí Romero y Marcelo Torres

El espacio estallará en estrellas
mágicas mas minúsculas
vi venir volando viejas voces
y pensé que estaba listo.
Con cien cantos cosieron conciencias concretas
pusieron puros pensamientos pensando poemas
se subieron sobre sí
ideando inconscientes ideologías imaginarias.
Desperté descartando dudas diseñando destinos
bajé para encontrarme
enseguida exhibieron ensayos enciclopédicos empapelando enigmas ensamblando estrategias
proclamando poder puedo perpetuar, comí calumnias cruentas
servidas con vino abocado que no logró
autentica autoridad.
Bajé bruscamente por barrancos bañados en barbarie
encontré ese espacio donde
conseguí concordar con quienes casi cuentan con
poder pero pagan pesados precios
recuerdo rectos recorridos
en ese estrellado espacio.

Poema II, de María Lucía Berasueta, Constanza Gómez López, Natalia Nieto y Paula Kiernan

Antes que el sol cayera
en la trinchera
encendimos las lámparas del cuarto
y me senté a mirar
por la ventana cuanto habían
olvidado bajo el viejo limonero
¿Cuándo vamos al Canberra?
Preguntó mi viejo amigo
estará en altamar en junio
y en Southampton
en verano en el zoo o en invierno
nuevamente en la trinchera, solo a oscuras
hasta que el sol caiga y enciendan
las velas.
Busqué en el puerto de Buenos Aires
una noche de Octubre
y lo encontré en un pizzería de Retiro
cuando
mi vieja imaginación
voló, aterrizando en Londres.

Poema III de Paula Bugallo, Emiliano Bestani, Daiana Sasia, Daniel Senderovsky y Fiamma Sichetti

Misil explotando en el cielo
Cuyo resplandor ilumina la trinchera
Cual sol permite ver la cara de los gurkas enemigos

El pelotón de ingleses cubre la cabeza de su comandante,
Piezas de plomo y platino vuelan por el aire
Precipitándose sobre la inmensidad de Canberra.
Desdichado prisionero desea paliar la guerra
Deseoso altamar lejos de esta tortura en mes de Junio,
Recuerda Southampton, su querida y anhelada tierra,
Donde el zoo relumbra a los monos de su actual presidio

Canciller desalmado, insustancial y triunfador de penas,
Sólo acepta la liberación y baja el retaco.
Rememora el puerto impoluto y devuelve ilusiones a Buenos Aires de lágrimas
Como aquella noche de tibio y cálido Octubre,
Acepta el trabajo de la humilde pizzería en las afueras de Retiro.
Comprende la miseria y el desdichado sueldo
Porque sólo con la simple existencia de cariño y afecto
Se puede derribar la más sofisticada y producente jaula en la riqueza de Londres.